Ya se me acaban las vacaciones y fue un mes especial.
Al margen de los viajes y experiencias (estuve en cinco
distintos países, incluyendo Arequipa donde regularicé mi calidad migratoria obteniendo mi correspondiente pasaporte), este fue un mes de crecimiento.
Como siempre y cada vez que me encuentro con mi gran amigo
Claudio, reevalué metas, proyectos e ideas. Es sumamente nutritivo para el alma
conversar a nivel de introspección y darnos cuenta de lo que estamos haciendo
bien y de los errores que todavía mantenemos por causa de los paradigmas
equivocados y que no hay forma de dejar sin la ayuda de alguien que los señale
desde afuera.
Me he acercado más a mi hija y eso me satisface mucho, somos
cada vez más unidos, ella confía mucho en mí y eso me hace muy feliz, sin
olvidar que es también una gran responsabilidad.
Me siento más unido a mi familia y eso es indudablemente bueno.
Me hice chequeos médicos, comprobé que estoy bien, hay
algunos desperfectos por reparar, pero son lesiones que se producen por hacer.
Es mejor tener lesiones por hacer, que por no hacer. En mi caso me vida
deportiva me ha causado esta lesión, es de fácil reparación y repito: Son
preferibles las lesiones que tienen como causa el hacer cosas que aquellas que
se producen como consecuencia del sedentarismo y el abandono.
Me olvidé por completo del trabajo, salvo dos o tres
llamadas impertinentes que se resolvieron rápidamente.
Regreso al trabajo con nuevos bríos y nuevas metas. Este año
será un año de éxitos y conquistas.
Tuve que deshacerme de muchos contactos en la red social y
cada vez estoy más convencido de que fue una buena decisión. Somos lo que
comemos, somos lo que consumimos. No quiero abrir el Facebook para ver las
noticias de mis amigos queridos y encontrarme con imágenes desagradables,
comentarios de personas que se han hundido en su propia miseria o peor, que
están boicoteando ellas mismas su felicidad y logros con decretos de tristeza y
decepción.
Este año debe ser de éxitos, de alegría, sin olvidar a las
personas que la pasan mal, pero siendo proactivo respecto a las formas como
ayudarlos. No se ayuda a nadie con compartir enlaces o haciendo click en “me
gusta”, se ayuda siendo un buenos ciudadanos, limpios, ordenados, tratando de
ser un buenos ejemplos para nuestros hijos y claro, apoyando discretamente a
quien no tiene posibilidades.
Este es un año de proyectos personales, y me gustaría
también que sea un año de proyectos colectivos. Quien quiera dar ideas para
hacer cosas que nos hagan crecer como grupo con intereses comunes. ¡Bienvenidos!
¡Éxitos a todos!
Nuevamente felicitaciones por tu forma de ser, nunca cambies.... me alegra que estes mas unido a los tuyos...Besos
ResponderEliminarMuchas gracias Anónimo. Un abrazo.
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