martes, 30 de agosto de 2011

REFLEXIONES ANTES DE QUE ACABE EL MES

Antes de que acabe el mes quiero decir que en estas últimas semanas aprendí que las sonrisas son gratis.

También aprendí que una foto con una sonrisa despierta más comentarios agradables que una con el rostro serio.

Me encontré en línea con personas de las que no sabía hace tiempo. Fui feliz al saber que están bien.

Compré por internet.

Encendí leña y asé carne.

Fui malvado con una amiga, adrede.

Mi amiga reaccionó como esperaba y ahora es más madura. Ella no sabe que fue adrede.

Recordé a mi papá. No estuve a su lado.

También recordé que la vida es demasiado corta como para andar dándole vueltas a las cosas que carecen de importancia.

Sin embargo todavía no sé cuáles son las cosas importantes y cuales las que carecen de importancia.

A mi hija se le cayó un diente. Ya le expliqué lo de Papa Noel y Dios. Esperaré que se le caigan todos los dientes para explicarle lo del ratón de los dientes.

Estuve enseñándole a nadar a mi hija. Yo no sé nadar.

Recordé que el mundo es un lugar mejor si me quedo callado, pero mucho mejor si reclamo las cosas en las que creo.

Afirmé una vez más cuánto creo en el poder revolucionario de las palabras.

¡Hice cosas imposibles!

¡Contribuí para que mis amigos más queridos hagan cosas imposibles!

Recordé lo valioso de una promesa y lo extraordinariamente valioso que es tener alguien al otro lado de la línea que te diga: “Vamos, tú puedes.”

A pesar de estar contra el tiempo, trabajé primero ayudando a mi amigo y dejé lo mío para después, y me sentí satisfecho.

Recordé lo importante que es confiar y creer en mí mismo.

Leí un libro.

Planté un árbol. Bueno dos.

Me quité los zapatos y metí los pies al agua mientras tomaba el sol.

Sonreí cuando tenía que haberme enojado.

Últimamente no le echo la culpa a nadie cuando pasa algo que me pone de mal humor.

Ya no me quedo mucho tiempo de mal humor.

Duermo mejor.

Quiero a mis amigos.

No tengo muchos amigos.

Los pocos amigos que tengo son buenos, pero si no lo fueran, ¡los querría igual!

Los quiero mucho, a mis amigos, a los amigos que leen el blog, a los que sin ser mis amigos igual lo leen y los que siendo mis amigos, no lo leen. Esto último como se darán cuenta es una falacia, si no lo leen, no se van a enterar por este medio que los quiero. Pero igual queda aquí, con la profunda esperanza de que algún día lo lean y se enteren.

¡Los quiero mucho!

4 comentarios:

  1. Interesante tu nota de reflexión, hemos aprendido más de ti con ella. Por cierto yo también te quiero jejeje :)

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  2. yo tambien te quiero primito, jajaja y tambien quiero plantar un arbol, tengo una duda, como haces para estar de mal humor y enseñar a nadar si no sabes nadar? tipo sheldon cooper?

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  3. Igualmente primo!!!! Lo del humor, es fácil estar de mal humor, pero últimamente me intereso por las cosas difíciles, como por ejemplo... estar de buen humor. Y respecto a nadar, recurro a la teoría, todo está en los libros!!!!! Pero el próximo domingo iré a la piscina a las 6:00 am a practicar en solitario...!!! Un abrazo!!!!!

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