martes, 30 de agosto de 2011

JOAQUIM MACHADO DE ASSIS


“[…] por medio de carteles manuscritos y pegados en la puerta de la cámara municipal, o por medio de matraca.”
“Más en qué consistía este segundo uso. Se contrataba un hombre, por uno o más días, para andar por las calles del pueblo, con una matraca en la mano.”
De cuando en cuando, tocaba la matraca, se reunía la gente, y él anunciaba lo que correspondía – un remedio para la fiebre, unas tierras de labranza, un soneto, un donativo eclesiástico, las mejores tijeras del pueblo, o el más bello discurso del año, etc. El sistema tenía inconvenientes para la paz pública; más era conservado por la gran energía de divulgación que poseía. Por ejemplo, uno de los concejales – aquél que justamente más se opusiera a la creación de la Casa Verde –, disfrutaba una reputación de perfecto adiestrador de serpientes y monos, a pesar de que nunca domesticara uno solo de esos bichos; sin embargo tenía el cuidado de hacer trabajar la matraca todos los meses. Y dicen las crónicas que algunas personas afirmaban haber visto cascabeles bailando en el pecho del concejal; afirmación perfectamente falsa, mas debida a la absoluta confianza en el sistema. […]”


El Alienista e O Espelho. Rio de Janeiro. Editorial Ediouro 1996. Pág. 27
No cabe duda que uno de los mejores encuentros que he tenido en los últimos años ha sido el que he tuve con Joquim Machado de Assis. No había tenido la oportunidad de leerlo antes, debido probablemente a una cuestión que alguna vez un escritor argentino describió genialmente: Los latinoamericanos que hablamos español pensamos que podemos leer fácilmente portugués, y los brasileños piensan lo mismo respecto al español. Al final los libros no se traducen y dado que en realidad no es tan fácil leer en portugués para un hispanoparlante y viceversa, terminamos no conociendo a sus autores y ellos no conocen los nuestros.

Mi azaroso contacto reciente con el idioma portugués y la necesidad de sacarlo de algún cajón donde lo tenía guardado, me permitió rescatar a este valiosísimo autor. Primer llegó a mis manos (por casualidad también hace tres años) una novela breve llamada “A mão e a luva” (1874) de muy buena factura poética y claramente decimonónica en su estructura y planteamiento. Luego tuve la fortuna de leer “Dom Casmurro” (1899) que en el Brasil se considera un clásico de la literatura. No se debe olvidar que Machado de Assis es el fundador de la Academia Brasileña de la Letras y es considerado el padre de la literatura en Brasil. En “Dom Casmurro” hace un inteligente análisis de la sociedad brasileña de su época, lo que me hizo recordar el trabajo de Bryce en su momento con “Un mundo para Julius” o “No me esperen en abril”.

Recientemente leí “O Alienista e O Espelho” (1882), que contiene dos trabajos, una novela corta “O alienista” y un cuento breve “O espelho”. Respecto a “O alienista” percibo una claro antecedente de realismo latinoamericano de excelente concepción. Si no fuese por la falta del ingrediente mágico, bien podría haber sido confundido un texto de García Márquez traducido al portugués.

La historia se teje sobre la idea de un manicomio de la época, el primero probablemente, denominado “La Casa Verde” por el color de sus ventanas, el término “alienista” bien puede traducirse como “siquiatra”. Es la historia pues de un siquiatra en un pueblo del interior y cómo la existencia de la casa atestada de locos, afecta la vida de toda la población, incluso su vida política. No deja de percibirse la clara crítica social.

Cuando leí los primeros episodios y las descripciones diáfanas e inteligentes que hace Machado de Assis acerca de la locura, no pude evitar traer a la mente “Verónica decide morir” de Coelho, y no me quedó duda alguna que la distancia entre los dos escritores brasileños no solo es temporal, la distancia en calidad, si se pudiese usar el término, es infinita. Si alguien quiere leer acerca de la locura, dejen de un lado a Coelho y recurran sin duda alguna al maestro Machado de Assis en este genial texto.

Finalmente, una lectura recomendable e imperdible diría yo. Machado de Assis, brasileño inmortal, un maestro de todos los tiempos.

2 comentarios:

  1. Interesante recomendación, ahora a mi me gustó Verónica ... es decir que este me encantaría, gracias por la info :)

    ResponderEliminar
  2. Por supuesto el libro de Machado es mucho más complejo y completo. Te gustará!
    Un besote y gracias por comentar el blog!

    ResponderEliminar