sábado, 30 de julio de 2011

LAS CALLES

La semana pasada llegó el progreso a mi barrio. Topógrafos volvieron a trazar las calles. Maquinaria pesada rellenó lo que eran mini pantanos en tiempo de lluvia. Luego trajeron limpio barro rojo, lo distribuyeron, aplanaron y afirmaron. Ya tenemos calles, no asfaltadas, afirmadas nomás, pero por ahora es suficiente para cambiarle la cara al lugar.

El más agradecido es mi carro. Yo, yo no sé. Todavía tengo la verde vista desde las ventanas de mi casa. Pero se ha perdido ese ambiente montaraz, ya no siento que mi casita está en medio de la selva agreste, ahora vivo en un barrio. El número de mi casa y el nombre de mi calle que antes eran datos abstractos, surrealistas, ahora se han convertido en una pétrea realidad.

Hace tres semanas nos pusieron medidores de luz. El progreso llega rápidamente. Al mismo tiempo que se trazaban, rellenaban y afirmaban las calles, muchos dueños de lotes empezaron a cercar sus predios, algunos ya han descargado ladrillos y arena, otros tablas y calaminas. Seguramente pronto tendré más vecinos, no sé si seguiré escuchando los pajaritos por las mañanas y las cigarras por las noches, ya no sé si vendrán las gallinas con sus pollitos a cruzar mi jardín impunemente, o si las lagartijas de cola verde seguirán tomando el sol al medio día cerca de la cochera.

Dejaré de usar doble par de zapatos como hasta ahora, uno para sacar el carro y subir en él y que al llegar a la oficina me cambiaba por otro bien lustrado que dejo allá. Gastaré menos en amortiguadores para el carro y no tendré que pagarle al chico de la moto guadaña para que corte el pasto frente a casa cada quince días.

Dubi tendrá que acostumbrarse a gente y motos que pasan por la casa, cosa que antes nunca o casi nunca sucedía. Ya no me podré bañar desnudo al aire libre y a la luz del sol (algunas veces a la luz de la luna) como hacía antes los fines de semana luego de trabajar en el jardín.

Así es el progreso, se ganan cosas, se pierden cosas. Tendré que pensar en comprarme una casita un poco más lejos.

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