jueves, 30 de junio de 2011

ROXANA (Cuento)

Nos veíamos casi todos los días, ella iba a la cancha de frontón con la excusa de practicar más y yo sabía que era para verme, me sentía feliz por ello pues si bien me sentía atraído por ella, ahora sabía que ella también se sentía atraída por mí. Un día sin más ni más le dije que me esperara al final del juego, salí, conversamos un poco, la miré a los ojos y le dije que me gustaba, que la necesitaba y la besé. Ella me aceptó. Salimos abrazados y yo era el hombre más feliz del mundo. Fuimos así de felices durante un año, yo la quería tanto que no pensaba en nadie más. Cuando estuve enfermo ella me llamaba y conversábamos horas por teléfono. Yo le escribía de todo, versos, cartas de amor y mensajes desesperados si no la veía durante unos días. Pasaba todas las tardes en su casa, conversábamos de todo un poco, yo le conté casi toda mi vida con la sinceridad más grande del mundo. Ella… ella no sé.

Cuando sus padres no estaban hacíamos el amor, al principio éramos torpes, pueriles, después aprendimos a comprendernos, a amarnos con pasión. Éramos así tan felices entonces. En ese año pasaron cosas buenas para los dos, Roxana ingresó a la universidad y yo también. Hacíamos planes para el futuro, para nuestras carreras.

Fue entonces cuando empezamos a pensar juntos en el futuro, en una casa, en un matrimonio, en hijos. Pero como nada es perfecto llegaron los problemas y con ellos el verano. Sus padres habían decidido pasar la temporada al norte de Chile, durante un mes. Yo me quedaría en Arequipa a pesar de que era época de vacaciones en la universidad. Para ese entonces ya no jugaba frontón, solo me dedicaba a mi carrera y a Roxana. Se fue, me juró que me extrañaría y que volvería lo más pronto posible. En ese momento me pareció que eso ya lo había soñado, pero no estuve seguro, así que no le dije nada. La besé y dejé que se fuera. Los días siguientes fueron terribles para mí, sentía una presión terrible en el pecho y la sensación de encontrarme absolutamente solo.

A los quince días de haberse ido, me llamó por teléfono, su voz me pareció lejana, vacía. Entonces le dije “te quiero” ella se quedó callada y después de una pausa me respondió con un frio “yo también”. Me dijo que me enviaba unas cartas y que fuera a recogerlas a casa de una amiga. Cuando recogí esas cartas dos días después tuve una extraña sensación helada en mi base de la espalda y en toda la cintura. Ella solo decía que la pasaba bien, que salía a pasear y que había estado en una fogata. Todo esto me afectó. Aunque no decía nada más yo tenía la clara idea de que la estaba perdiendo. Di vueltas por mi casa sin saber que pensar. Fui al parque y me quedé sentado a pesar de que empezaba a llover. Y allí sentado empecé a sentir como mis lágrimas se mezclaban con la lluvia, estaba llorando de dolor, de impotencia y de cólera. Pero sobre todo de desesperación porque sabía que algo malo estaba pasando, que algo se estaba rompiendo y que nunca podría repararse.

Un poco más de una semana pasó y ella me llamó, ya había vuelto. Nos encontramos y hablamos, me costó sacarle la verdad, ella con la excusa de no querer herirme, no quería decírmelo, al final la convencí. Había conocido a alguien más, se había enamorado, habló de irse, yo me quebré. Lo que se había roto ya no podría repararse. Lo supe en ese momento.

En los siguientes tres años volvimos juntos y nos alejamos varias veces. Al final me cansé de sus promesas, sus traiciones y sus inseguridades, la dejé ir. La última vez ella no quería decirme nada pero yo sabía que alguien había aparecido en su vida otra vez. Antes me había prometido no volverme a herir, la liberé de su promesa, le dije “esta vez te dejo yo” y fue la última vez que la vi. Sé que la amé, pero algo se rompió en mí. Hoy en día, cuando alguien habla del verdadero amor, yo pienso en Roxana.

2 comentarios:

  1. oh.....que bello.......esos romances nunca en la vida jamas se olvidan.......snif snif snif.....al contrario cuando te acuerdas...te hace cosquillas en el estomago.....como si estuvieras añorando esas epocas tan lindas......

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  2. Gracias por el comentario!!! Efectivamente es como dices!!! Saludos! :)

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