domingo, 9 de octubre de 2011

¡ES DEMASIADO FANTASIOSO!

Una señora joven hablaba con otra en el supermercado hace años:
– Mi hijo se fue a ver Harry Potter.
– ¿Ah sí? A mí no me gusta Harry Potter, es demasiado fantasioso.
¡Pero señora! ¿Qué esperaba de una historia que se desarrolla en una academia de magia?

Es increíble la cantidad de tonterías que puede decir la gente.

Lo que sucede es que a veces no resistimos la tentación de decir cosas que nos permitan rechazar lo que nuestro interlocutor dice acerca de sus gustos o disgustos y terminamos quedando como el zorro y las uvas.

Alguna vez le pregunté a una amiga si le gustaban las películas pornográficas, “No” me dijo, “muy fantasiosas” ¿Muy fantasiosas? De todo el género cinematográfico no hay cosa más real que ver a dos personas en pelotas teniendo sexo. ¿Cómo se finge eso?

Lo que sucede, creo entender, es que no es real la parte de los preludios, es decir el tipo va a la biblioteca y la bibliotecaria en menos de cinco minutos se desviste para él. Bueno, en eso concuerdo totalmente, es absolutamente inverosímil que existan bibliotecarias sexys.

Me imagino que por ello las modernas películas de la industria para adultos ya no ponen esas escenas previas en sus películas, ahora se pasa directo a la acción. Sigo pensando que no hay género que más se parezca a la realidad que el triple X, la única diferencia con la vida real es el maquillaje, las luces y la producción. En la vida real el asunto suele ser más sórdido y menos atractivo al menos desde el punto de vista visual.

Sin embargo las personas siguen insistiendo que hay películas o libros “fantasiosos”. ¿Qué tan real puede ser una película donde dos personas encuentran el amor de su vida y tienen un final feliz? ¿Se han preguntado que pasa después?

Lo que sucede es que todo gira alrededor del término verosímil y del concepto que tiene cada uno de lo verosímil. También tiene que ver con el concepto de la realidad y como la preparación de cada persona se adapta a ello respecto a la distinción de lo que es simbólico y lo que pretende ser real.

Primero: No hay películas de cine o televisión que sean “reales” Si usted quiere ver realidad, pues vea documentales. Ese es el género apropiado para quien quiere ver realidad. Lamento comunicarles a los lectores que el señor Laurie, no es doctor en la vida real ni se apellida House, que Bruce Willis no es policía, que Silvester Stallone nunca ha ganado un título de la asociación de boxeo y que Tom Hanks no pasó de ser un náufrago de una isla desierta a profesor de simbología en una prestigiosa universidad americana. Todos ellos son actores y se ganan la vida personificando a sujetos que en la vida real no existen, exactamente lo mismo que hace el actor que personifica a Harry Potter.

En el cine vemos fantasías, incluso cuando las películas se “basan” en la vida real y entrecomillo la palabra basan, porque esa es la palabra clave en esos casos. Solo se “basan” el resto es fantasía.

Como les decía el asunto es la verosimilitud. Algunas películas son más verosímiles que otras por la forma del planteamiento, el guión y la producción. Y también – este es un ingrediente muy importante – porque queremos creer que es así.

Lo importante es la premisa. El señor de los Anillos, Harry Potter y las Crónicas de Narnia, para citar a los más recientes, tienen un planteamiento que se basa en una premisa que determina el trayecto de lo que va a suceder, la trama se desarrolla en un mundo de fantasía y a partir de ello surge todo lo demás.

Como ya mencioné hay otros factores como el trasfondo cultural de muchas películas, ya sea la cultura general, la cultura popular o lo simbolismos derivados de la cultura underground.

Hay una serie de películas que tienen referencia a clásicos del cine. Un no cinéfilo probablemente no encuentre mucho sentido a algunas referencias. Shrek es un buen ejemplo de constantes referencias a pasajes del cine clásico.

De la misma manera la película de Burton sobre la biografía de Ed Wood tal vez tampoco tenga mucho significado para quien no haya disfrutado las viejas películas de terror que alguien podría llamar hoy de “fantasiosas”.

La liga extraordinaria, por poner un ejemplo, podría ser también una película fantasiosa si pensamos en la imposibilidad material de colocar en la misma escena al capitán Nemo, a un vampiro, a Tom Sawyer y, al Dr. Jekill / Mr. Hyde y a Dorian Grey, además de un impecable hombre invisible y un aventurero británico. Sin embargo cuando comenté esta película con algunos amigos pude recibir tres clases de reacciones. A muy pocos les pareció muy interesante la hipótesis de trabajo. A otro grupo no le pareció ni bueno ni malo, pero no pudieron identificar al capitán Nemo, a Tom Sawyer, al Dr. Jekill y a Dorian Grey, en muchos casos pensaron que los personajes habían sido creados para la película. Un tercer grupo la consideró muy fantasiosa, pero a ese mismo grupo de gente le parecía verosímil Rambo en sus diferentes secuelas. ¿Extraño no?

También conocí gente que había considerado a Matrix como una película poco verosímil. Bueno, es evidente que Matrix es una de las películas con mayor trasfondo filosófico de los últimos tiempos. A quienes todavía no han entendido el argumento, sería buena idea documentarse acerca de las tesis de Renato Descartes y un poco más lejos, acerca del Topus Uranus de Platón.

No se me ocurre a alguien pensando en que La Guerra de las Galaxias sea una película fantasiosa. Lo que sucede en que su planteamiento es tan ajeno al mundo real, que su secuencia resulta verosímil. Sin embargo hay personas que cuestionan por ejemplo la apariencia de los extraterrestres (en esta y otras películas de ficción). Como dato les cuento que los realizadores de películas de ciencia ficción diseñaron monstruos extraterrestres en función a criterios científicos de lo que podría haberse creado en otros universos a partir de distintos climas, temperaturas y otros factores. El resultado fueron seres sin boca, oídos, planos, etc. Luego estos seres imaginarios fueron presentados a una serie de focus group y fueron rechazados. El ser humano prefiere los monstruos y extraterrestres antropomorfizados. Ese es un claro ejemplo de que nos resulta más verosímil “lo que queremos ver” como se mencionó líneas arriba.

Nunca escuché a nadie reclamar con Alf. ¿Se imaginan, un extraterrestre peludo que come gatos y que se halla alojado en la cochera de una casa de los suburbios en Estados Unidos? ¿O Mi Bella Genio, una deidad oriental que se esconde en una botella y cumple ilimitadamente los deseos de su amo? ¿No son demasiado fantasiosos? ¿No es demasiado fantasioso el mundo de La Sirenita y un cangrejo que habla?

En otros casos se cuestiona la apariencia. Dos ejemplos: 300 y La ciudad del Pecado (Sin City), para quien no conozca las historietas o tiras cómicas (“tiras cómicas” solo por hacer referencia el género, ya que las historias no son cómicas por sí) en las que se inspiran estas películas, difícilmente podrán comprender la magnitud del buen trabajo hecho por los productores, realizadores y director. Quien pretenda comparar 300 con el episodio histórico de Leónidas en las Termópilas estará definitivamente equivocado.

Kill Bill es otro buen ejemplo, Tarantino de ninguna manera quiso documentar la vida de una determinada persona apodada La Novia que quería vengarse de un tal Bill, las películas de la saga contienen diversos homenajes a las películas de artes marciales, y un claro referente al manga japonés. Si no se tiene ese referente cultural, la película puede pasar a ser también “demasiado fantasiosa.”

Podría abundar en cientos de ejemplos más, sin embargo a este punto creo que no es necesario. Los que tenían que darse cuenta de la idea central de esta nota ya lo han hecho, los que no se han dado cuenta, no lo harán aunque yo me despelleje en el intento. Lo que me parece indiscutible es que cuando comentamos de cine, teatro o música, generalmente nuestros comentarios hablan más de nosotros mismos que de lo que estamos comentando. En los casos que no sepamos bien de qué se trata lo que vamos a comentar, lo más apropiado suele ser seguir el consejo de los pingüinos de Madagascar: “Calladito me veo más bonito.”

4 comentarios:

  1. Muy buena nota Miguel!!!! Yo disfruto mucho del cine pero no sé mucho de él como tú. Entonces me limitaré a felicitarte por tan interesante nota y seguiré el consejo de los pinguinos: Calladita me veo más bonita jejeje! Un abrazo :)

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  2. Gracias por el comment Gretha, bueno yo tampoco soy cinéfilo, pero hay elementos que uno va entendiendo con el tiempo. Hay gente que sabe realmente de cine y ni comparación!!! Lo cierto es que se puede comentar, porque es un derecho de todos, si te gusta o no, pero a lo que va la nota es que lo ideal es que los comentarios tengan algo de lógica. Como por ejemplo que no te gusten las películas de acción porque te parecen muy violentas. Bueno!! Ese es un excelente argumento...!!! Gracias de nuevo y saludos!

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  3. Miguel primero me encanta el cine y yo disfruté tanto leer los 4 libros de Harry Potter como ver las 8 películas y me quedé admirando muchísimo la vitalidad mental de esta mujer al escribir los libros y la habilidad de los directores de las películas para adaptarlos. Tienes mucha razón en cuanto a todos tus argumentos incluyendo lo referente a las triple x que nos guste o no hasta te ayudan a expandir tu mente. Matrix es una peli super compleja que va más allá de los efectos visuales que es lo que la mayoría llegó a ver, por otro lado Kill Bill o Sin City me encantaron, Burton y Tarantino son unos genios, amo las comedias y las infantiles, no disfruto nada las de miedo sangrientas. Me gustó mucho el post :)

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  4. Lo máximo Arely. A eso me refiero. No es necesario ser un super experto, pero hay cosas que un buen aficionado nota. Totalmente de acuerdo con todo lo que mencionas. Te mando un beso ultragrandote y nuevamente gracias por tu invalorable apoyo al blog.!

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