viernes, 11 de marzo de 2011

LA TRAICION (Cuento)

Marcelo caminó despacio entre las columnas del lugar, un espacio enorme, un patio que parecía abandonado, con enormes bolsas viejas por doquier y material de construcción disperso. No podía ver a su compañero, giró sobre sí mismo y trató de buscarlo con la vista. Le pareció ver algo moviéndose debajo de una de las bolsas apoyadas en una columna cercana, se fijó y le pareció ver algo como una serpiente, una cobra oscura. “¿Una cobra?” se dijo, y se le erizaron los pelos de la nuca, en ese preciso momento sintió una ligera presión en la pierna y con horror vio como una serpiente se había enroscado en su tobillo, inmovilizado le tomó unos segundos reaccionar y gritar, pero nadie lo escuchó. Respiró y a pesar del miedo y el sudor que empezaba a brotarle por los poros trató de mantener la calma. Levantó las dos manos lentamente evitando cualquier movimiento brusco, no quería asustar a la serpiente, recordó que semanas antes, había oído en un programa de la televisión que su hija estaba viendo mientras él preparaba un informe, mencionar que las serpientes venenosas usualmente tenían la cabeza triangular, trató de mirar con cuidado, estaba tan nervioso que no podía fijarse bien en la cabeza. El desagradable ser se desplazaba lentamente por su pierna, ejerciendo presión… se preguntó qué pasaría si sacudía la pierna para que el animal se cayera, miró con cuidado y se dio cuenta que era imposible, el cuerpo del reptil ya le daba por lo menos dos vueltas a su pantorrilla, aprovechó y pudo ver sus ojos pequeños, brillantes, no tenía el color escandaloso de las especies letales y eso lo alivió un poco, era de un gris verdoso. Pero la cabeza, la cabeza era entre ovalada y triangular, se arrepintió no haber visto ese programa en la televisión junto a su hija, como ella se lo había pedido. Volvió a levantar la vista para ver si alguien se acercaba, “¿las serpientes oyen? se preguntó, estaba dispuesto a gritar de nuevo pidiendo ayuda, cuando percibió el rápido desplazamiento de la culebra hasta su muslo, entonces bajó lentamente la mano derecha, sabía que si lo mordía y era venenosa, no llegaría a tiempo a la salida del lugar para pedir ayuda, pero corrió el riesgo, acercó lentamente la mano por detrás de la cabeza de la serpiente, pero dudó, no se atrevió a cogerla, esta volteó y rápidamente enroscó parte de su largo cuerpo en su antebrazo, Marcelo sintió aflojar su esfínter, el miedo lo invadía, tenía la mano izquierda levantada, las piernas semi dobladas y el brazo derecho pegado a su muslo, lo ridículo de su posición lo hizo sonreír mientras aprovechaba un descuido de su enemiga y la tomaba precisamente del cuello, la apretó sin mirarla ya, fuertemente y con desesperación para evitar que pudiera atacarlo, esperando recibir una dentellada en los dedos o en la mano. Pasaron unos segundos y no sintió nada, se atrevió a mirar y vio la pequeña cabeza dislocada y con las mandíbulas abiertas, con algo de asco se la desenredó de la pierna y la lanzó al piso, “era larga la condenada” pensó. Caminó un poco, buscó los baños, caminó y los halló, pero desde afuera parecían nauseabundos, pensó que fácilmente podía haber más serpientes allí. Desistió, pero al voltear para irse, vio en el suelo mojado algunos billetes, dólares, uno sobre otro, mojados también, los recogió rápidamente, aunque le pareció percatarse que algunos eran más parecidos a los del monopolio que a los billetes reales, luego cogió la serpiente y corrió hacia los ambientes donde se llevaba a cabo la construcción, llegó en mucho menos tiempo del que esperaba y se aproximó a su compañero que estaba sobre una escalera reparando algo:
- Mira esto, ¿es venenosa? – le preguntó mientras le mostraba la serpiente muerta.
- No - le contestó tranquilamente – parece una boa joven.
Marcelo recordó la presión que ejercía la serpiente en su pierna y concordó, era un constrictor, ahora no se sentía bien, se había metido el susto de su vida y además había matado a una especie protegida. De pronto apareció su perro y se llevó a la serpiente, a la que le pareció ver sacudirse un poco, pero eso era normal, había visto serpientes moverse luego de muertas, son reacciones musculares post mortem, espasmos. El perro salió por una puerta extrañamente luminosa llevándose a la boa en su boca.

* * *

Marcelo despertó y vio la luz de la ventana, “mierda, me quedé dormido” pensó, miró su celular y efectivamente estaba apagado, se fue directo a la ducha a darse un baño rápido, mientras se jabonaba le vino a la mente su sueño: “Una serpiente, dinero mojado y mi perro, huevadas.” Terminó de ducharse, se cambió y se fue volando al trabajo sin despedirse de su esposa que seguía durmiendo. Una vez en la oficina se puso a trabajar pero el sueño le daba vueltas, alguna vez una enamorada suya le había dicho “Maldito, no te atrevas a engañarme”, él le preguntó porqué le venía con tan disparatado comentario y la muchacha le había respondido: “Es que anoche me soñé con una serpiente.”

A las nueve de la mañana, se tomó unos minutos, estiró su espalda y se recostó un poco sobre la silla, miró el teléfono sobre la mesa y sonrió. “Qué mierda” pensó y tecleó el número:
- ¿Aló? ¿Aló?
- ¡Aló mamita! Soy yo, Marcelo
- Hola hijito, ¿Cómo estás? ¿Te estás abrigando? Está haciendo frio.
- Si mamá – contestó Marcelo condescendiente – ¿Cómo estás tú más bien?
- Bien hijito, bien.
- Mami, un favor – dijo Marcelo entre amable y cariñoso - ¿Qué significa soñarse con serpientes?
- ¡Ay! ¿Te has soñado tú? ¡Malo malo! ¿Venenosa? ¿Te ha mordido?
- No, mamá, en el sueño se me enrosca pero la mato al final.
- ¡Ah! – Exclamó aliviada la mujer, ¡bueno bueno! Eso es bueno. Si la matas es que tus enemigos te van a querer hacer daño, pero al final los vences. Tienes que tener cuidado.
- Gracias ma, y… ¿Con dinero mojado?
- ¿También eso? ¡Ay hijo! Dinero, dinero. Con dinero problemas vas a tener. Ten cuidado mijito ¿ya?
- Claro mamita, no te preocupes, ahora tengo que trabajar, gracias. Cuídate tú también.
- Dios te bendiga.
- Gracias, chao ma.
- Chao chao...
Marcelo colgó. “Traición, enemigos, ¡huevadas!”

Continuó trabajando, la idea le seguía rondando la cabeza, normalmente se levantaba de la cama sin recordar lo que había soñado o con un vago recuerdo de lo soñado, impreciso, pero esta vez el sueño era tan vívido. Trató de recordar qué cosas había visto en la televisión la semana pasada, si había hablado de serpientes o algo similar con alguien. Estaba convencido que los sueños estaban compuestos de pedazos de experiencias pasadas. Nunca había creído en sueños premonitorios como lo hacía su madre. “Bueno, mamá cree en la Cruz de Caravaca, en San Benito de Palermo, en el poder de los huairuros, en San Cipriano y en la Pacha Mama, y claro también en el significado de los sueños” pensó divertido. Trató de olvidar el tema y se concentró en sus labores.

A la hora del almuerzo salió como siempre rumbo al restaurant de la tía Bertha, inicialmente un huequito hecho en la cochera de una casa colonial donde iban a almorzar él y sus compañeros de trabajo, ahora el restaurant ocupaba toda la casa, la señora tenía una sazón de primera. Prácticamente todos los trabajadores de las empresas y oficinas a tres cuadras a la redonda almorzaban allí. Levantó la vista y unos tres metros adelante estaba Arturo, caminando despreocupado también rumbo al restaurant, iba a acelerar el paso cuando sintió un brazo alrededor de su cuello y una voz aguardentosa ordenándole que se ponga tranquilo, al mismo tiempo otra persona rebuscaba sus bolsillos, gritó débilmente y forcejeó inútilmente, lo estaban cogoteando. De pronto sintió la presión en su cuello aflojarse y la figura de Arturo sobre él, logró colaborar lanzando un par de codazos mientras caía al piso y se incorporó rápidamente, uno de los pillos aun estaba en el piso con el celular de Marcelo en la mano, Arturo le propinó un puntapié en la espalda y Marcelo le arrebató el celular antes de que pudiera escapar a gatas, el otro ya corría raudamente por la calle y volteaba por una esquina. Arturo ayudó a Marcelo a limpiarse el terno y a acomodarse la corbata.
- ¿Estás bien? – le preguntó.
- Sí, sí. - dijo Marcelo todavía acomodándose, agitado.
- ¿Te ha robado algo?
- Creo que no.
Revisó sus bolsillos y su billetera estaba todavía ahí, un bolsillo del pantalón estaba roto, pero las llaves del auto, de la casa, todo estaba completo, y finalmente había recuperado también su celular.
- Está todo – dijo todavía saliendo del shock – Oye, gracias Arturo, la verdad me salvaste hermano.
- Me debes un almuerzo – sonrió Arturo.
Fueron a almorzar, Marcelo estaba callado al principio, luego fue recuperando confianza, relajándose, “¡Qué susto, mierda!” Luego cuando esperaban el postre le dijo a Arturo:
- Esta huevada me la soñé anoche aunque no me creas.
- ¿Un deja vu?
- No, no tanto así – precisó Marcelo – soñé con una serpiente que se me enroscaba y a la que luego lograba matar, también con dinero mojado, llamé a mi viejita y me dijo que la serpiente es un enemigo, los choros, ¿ves? Como yo maté a la serpiente, es triunfo sobre los enemigos, eso explica porque no dejamos que me roben y problemas con el dinero, porque querían llevarse la plata pero al final el triunfo no se los permitió. ¿Todo encaja no?
- Será…
- ¡Claro! Eso era pues Arturín, ese sueño me estaba dando vueltas en la cabeza todo el día. Asunto resuelto.

Marcelo se sintió realmente aliviado, pagó los dos almuerzos y se fueron conversando alegremente al trabajo. Más tarde llamó a su madre para contarle lo del robo, suavizando los hechos para que no se asuste y confirmarle que su interpretación de los sueños estaba resuelta. Su madre le contestó con un “¡Ay, menos mal hijito!” y quedaron para almorzar el fin de semana. Preparó los informes pendientes y al fin del día pensó que todo lo pasado merecía una gratificación. Tomó su celular y llamó:
- ¿Cholita?
- ¡Hola! Ya días sin saber del señor – contestó una voz femenina.
- No te enojes chola linda, mucho trabajo ya sabes.
- ¿No será tu esposa que no te deja salir? – preguntó sarcástica la mujer.
- ¡Ja ja! A ella la tengo controlada, más bien tú me tienes loquito. ¿Te veo más tarde? ¿Qué te parece una reunión de trabajo en el lugar de siempre?
- ¿A qué hora?
- ¿A las ocho está bien? Me doy una ducha en casa y salgo para allá.
- ¿Tu mujer de dará permiso? ¡Ja ja ja!
- ¡Ja ja ja! ¿Te bañas ya? Y te perfumas allá abajo cholita…
- ¡Cerdo! Te veo a las ocho.
- A las ocho
Colgó. Cerró su oficina y se dirigió a la cochera.

Al llegar a casa notó las luces apagadas, entró y Titán no salió a recibirlo batiendo la cola como siempre, “¿Habrían salido a pasear a Titán?” miró el reloj. Eran las seis y quince. Se dirigió despacio al dormitorio, y miró, se quedó pasmado: “¡Mierda, habían asaltado la casa!” los closets estaban abiertos de par en par y visiblemente vacios, encendió la luz para ver mejor, el joyero de su mujer no estaba, las maletas sobre el closet tampoco, “¡Carajo!” se dijo, sacó el celular para llamar a la policía y vio entonces una nota pegada en el espejo del tocador: “Lo siento Marcelo, me voy de la casa, no aguanto más tus infidelidades, me cansé, no hagas escándalos, me llevo a mi hija y a Titán, estaré en la casa de mamá un tiempo. Me estoy llevando todas mis cosas. La próxima semana te haré llegar los papeles del divorcio.” Marcelo iba a empezar a marcar el número de su esposa en el celular cuando pudo ver unos centímetros debajo de la nota y apoyadas en el espejo unas fotos en blanco y negro, de él y la chola en situaciones claramente comprometedoras. Apagó el celular y se dejó caer sentado a los pies de la cama. “¡Mierda!”

10 comentarios:

  1. Ups, antes que nada que buena la foto de los ojos que has colgado arriba. Primero contarte que sobre sueños premoritorios los únicos que tengo es que mi hermana está embarazada, siempre que he soñado eso es que una de mis amigas cercanas está embarazada, hasta hoy 100% efectividad, casi nunca sueño. Por otra parte, tu cuento me recordó lo que hicimos con mi padre, exactamente igual lo dejamos a él hace tres años, regresó de una reunión y nosotros nos habíamos ido, la misma causa una infidelidad con la que se voló la barda como decimos. Aunque no me puedo quejar pues ahora soy mucho más feliz de lo que era antes, lo veo a el al menos una vez al mes, igual sigue siendo mi padre y lo amo de todas formas.

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  2. Gracias por lo de la foto.. ¿De verdad te pasó eso? El cuento lo escribí hoy, la idea la tuve temprano por la mañana. No será que estamos "conectados", no me hubiese imaginado nunca que a ti te pasó eso. Extraño... (musiquita de la dimensión desconocida, tiruliru... tiruliru...) Pero bueno, no me has dicho si te gustó el cuento!!!!!!

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  3. Pues si me gustó sobre todo porque jugaste con mi mente, al inicio pensé que era una infidelidad de ella o algo así, por lo que el descenlace me impactó. Te digo que para mi también me parece de dimensión desconocida que a alguien más que a mi le agraden Los Borgia, de hecho quería hablar hace ratos de ellos en el blog, asi que mi proximo post será sobre ellos :) y bueno los Tauros y Escorpios nos llevamos muy bien.

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  4. Pues qué interesante nuevamente lo de los Borgia, esperaré ansioso tu nota en tu blog. Qué bueno que te haya gustado el cuento y que te haya sorprendido!!! Muchas gracias por leer la nota Tauro!!!

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  5. Muy interesante Miguel, me gustó tu cuento. Como dicen toda da vueltas en esta vida y a mi personalemente siempre me ha pasado (lo del dicho)que la vida ha dado vueltas. Sobre los sueños, tú sabes que tengo mis teorías New Age y algunas más cientificas como la de Teoría de las Cuerdas. Me pareció interesante como enfocas el tema de los sueños.
    Te mando un abrazo 100% Escorpio

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  6. Mil gracias Gretha!!! Me gusta que te gusten los cuentos..!!!

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  7. Jajajaja. Depende del cuento y del contador de cuentos!!!

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  8. Maestro, muy bueno Miguel, primero que usas un lenguaje mas coloquial, me gusto mucho, felicidades, y son mil visitas, las primeras de millones, no paramos hasta la publicación del libro, un abrazo!

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  9. Gracias!!! Un abrazote primo!!! El lenguaje, tienes razón, queria darle ese ritmo para hacer al personaje como que más criollo. Muuuack!!

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  10. PD: Será la influencia de MVLL que lei recientemente???

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