sábado, 5 de noviembre de 2011

EL CLAN (Cuento)

El clan se detuvo en un claro de la jungla. Los hombres sudorosos y cubiertos de pinturas en los rostros se colocaron frente a Eldú y pidieron consejo, él con un movimiento firme de su brazo hizo una señal para que todos se aparten formando un gran círculo alrededor suyo mientras sacaba de su enorme alforja un tronco hueco, unas hojas de coca, una botella y un tazón de madera de balsa. Luego con calma encendió fuego con hojas secas, dos de los más jóvenes del grupo buscaron ramas y las colocaron sobre las llamas chispeantes, se formó entonces una hoguera de regular tamaño que le daba un carácter siniestro a la reunión.

Cumpliendo las tradiciones de la comunidad los hombres habían solicitado por intermedio de su guía religioso la aprobación de los dioses para firmar el contrato de explotación de la madera que los hombres blancos habían venido a ofrecerles y este era el momento que Eldú, el chamán del clan, había escogido para recibir la palabra de los espíritus de la selva.

Guardaron silencio esperando. El zumbido de las cigarras montaraces se apagó de pronto cuando Eldú empezó a golpear el tronco hueco con sus fuertes manos produciendo un ruido sordo, monótono, ancestral. El sonido penetrante inundaba el ambiente, causaba escalofríos, mantenía los cuerpos de los miembros del clan en tensa espera, sentados algunos en troncos, otros de cuclillas, asustados, concentrados en el movimiento de las manos del chamán hasta que estas se detuvieron sorpresivamente en el aire y en medio del silencio exclamó a todo pulmón:
– ¡Ajaxba obé! ¡Ajaxtatzul obné xlat! –y miró por encima de las copas de los árboles las estrellas brillantes en un cielo sin luna – ¡Ajaxba obé! – repitió al tiempo que con movimiento felino tomaba el tazón de madera tallada y bebía un trago del brebaje pegajoso hecho con porciones secretas de mezcalina, hierbas mágicas y aguardiente. Sintió como el líquido quemaba su garganta, escupió sobre la fuego y bramó nuevamente – ¡Ajaxtatzul obné xlat! ¡Ajaxba obé! ¡Ajaxtatzul obné xlat! ¡Ajaxba obé! ¡Ajaxtatzul obné xlat! – cada vez más rápido. Las palabras se convertían en un susurro frenético, su cuerpo húmedo de sudor se contorsionaba en un éxtasis siniestro y dionisiaco.

Eldú ingresaba rápidamente a un trance espasmódico, sus blancos dientes brillaban a la luz de la fogata, sus ojos desorbitados se perdían en la oscuridad, sus manos batían con fuerza nuevamente el madero hueco y las palabras sagradas del ritual ya no sonaban como palabras, si no como el rugido de una bestia salvaje, ininteligible.
– ¡Ajaxtatzul! Gritó en medio del clímax etéreo y de la profundidad de la selva nació un silencio mortal, desaparecieron abruptamente el ruido de los grillos, de las ranas y los monos junto con toda la cacofonía de la jungla. Los hombres se miraron los unos a otros y la fogata declinó rápidamente hasta convertirse en una brasa crepitante. Eldú se arrodilló y su espalda se contrajo desencajando las vértebras, los hombres aterrados se pusieron de pie y nada pudieron hacer cuando se dieron cuenta que las lianas ya los habían tomado de los tobillos y de las cinturas desnudas. Eldú paralizado por el dolor intentaba gritar pero los afilados colmillos relucientes recién nacidos de sus encías le impedían articular palabra, de sus fauces solo brotaban poderosos rugidos. Su nariz percibió el olor de la muerte, los miembros del clan eran devorados por la selva, despedazados por los árboles en castigo por su codicia, los mismos árboles que habían querido vender a los hombres blancos ahora destrozaban sus entrañas mientras Eldú transformado en un majestuoso jaguar se internaba en las profundidades de la selva para siempre, en un castigo sin tiempo, sin fin.

2 comentarios:

  1. Hoy me permití leerlo con mayor atención que el dia que lo publicaste para el concurso, y me encantó el tema de los nativos que tienen el poder de convertirse en un animal, que aunque de manera muy muy light se ve en Tierra de Osos pero es súper interesante, te tengo una pregunta que significa ¡Ajaxtatzul obné xlat! y por otro lado uff genial que fue un Jaguar me encantan los jaguares y el misticismo que hay detrás de ellos en nuestras culturas, la foto que escogiste es preciosa. Creo que si yo reencarnara o me convirtiera en un animal sería una Yegua o un jaguar ;)

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  2. Gracias Arely! El significado de las palabras no te puedo decir porque invocarías a los dioses de la selva y es peligroso..... no, mentira.. las inventé pare el cuento. Un beso grandote.

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