Después de
un tiempo de no escribir, cada día se hace más difícil. Es ese el motivo por el
cual el dos mil once me impuse la meta de una nota por semana y eso me mantuvo
alerta, este año cometí el error de no ponerme ninguna regla y la consecuencia
fue la notable sequía de notas y cuentos. Esto deja una lección: Plantear metas
claras y consistentes.
Este año
pasaron muchas cosas, la mayoría buenas y algunas no tanto. Nunca pasan cosas
malas, las cosas pasan por algo y hay que saber extraer el mensaje y lección de
cada una de ellas. La vida es cíclica, me di cuenta que la prensa (sobre todo
la amarillista) tiene una frase que le encanta usar: “Empezó la cuenta
regresiva para…”; es una tautología. En términos prácticos todo tiene su cuenta
regresiva iniciada desde el día que comienza. Nuestra vida empieza su cuenta
regresiva para su fin desde el día que nacemos, depende de la óptica que le
demos, si es un día más o un día menos.
La estancia en la ciudad donde estamos,
en la casa donde vivimos, el trabajo en el que estamos, todos estos eventos han
iniciado su cuenta regresiva para terminar el mismo día que se iniciaron.
Nuevamente, es una cuestión de óptica.
Solo hay
algo totalmente cierto: al despertar vivos cada día, recibimos una nueva
oportunidad. Cada día es una nueva oportunidad para cambiar. La decisión está
en nosotros. Desde dejar de fumar, ver televisión, empezar ese libro que
siempre quisimos leer, escribir, amar, dejar de hacer tal o cual actividad y
reemplazarla por esta o aquella. Es un
ejercicio al principio complejo dejar atrás toda la carga emocional, pero con
práctica se puede. Ir al gimnasio, comer mejor, dejar de engañarnos a nosotros
mismos en el trabajo creyendo que trabajamos y no dando lo mejor de nosotros
aunque no nos paguen lo que ese esfuerzo vale.
Las malas
decisiones traen malas consecuencias, desde ejemplos simples. Veo diariamente a
gente en el gimnasio entrenando entre bostezos, o enfocados en el smartphone o
en el ipad… ¡Y luego se quejan de porqué no tienen resultados! Veo gente dando
vueltas en sus oficinas, llegando tarde, enfocados en otros temas que no son
los de su trabajo y luego se quejan de que les falta tiempo, que tienen trabajo
atrasado y resulta que al final la culpa siempre es del jefe o del compañero al
costado.
¡A veces
las cosas son tan evidentes que cuesta tanto comprender como hemos sido
engañados durante tantos años! Si vamos al campo y tenemos sed, buscamos un
arroyo o un riachuelo. El instinto nos dice que el agua cristalina es mejor que
la turbia, siglos de evolución nos dicen que el agua cristalina no nos causará
daño. Sin embargo bebemos bebidas negras para procurar felicidad. ¡Es
inconcebible! Si alguien se mancha la mano con grasa se lava de inmediato. Sin
embargo ingerimos eso mismo a diario a volúmenes más que agresivos. El sentido
común nos dice que entre una manzana y un paquete con papas fritas o cheetos de
dudosa composición química, lo lógico es escoger la manzana y sin embargo
escogemos lo industrial, lo químicamente procesado… ¡Y luego nos quejamos del
cáncer!
Somos
dueños de nuestras decisiones y también de las consecuencias de esas
decisiones. El tiempo de cambiar es ahora. No es necesario esperar al primero
de enero, donde miles de personas abarrotarán gimnasios, academias de idiomas,
comprarán libros y que lamentablemente – la experiencia empírica lo demuestra
año tras año – durarán muy poco en el intento la mayoría de ellos.
Cambie
usted hoy, cambiemos cosas pequeñas. Separe su basura, separe lo orgánico de lo
que no lo es. Vea menos horas de televisión. Deje a un lado por un rato su
tablet, su pc, su celular, enfóquese en quienes lo rodean, en lo que está
haciendo. No fume ese cigarro. Hoy respete la ley y no reviente ese cohete que
ya compró. Hoy no le de cinco soles al policía. No soborne a ese funcionario o
no se deje sobornar. Acaricie a su perro. Riegue sus plantas y si no las tiene
compre una. Compre una manzana, disfrútela. Mire a las personas con confianza.
Camine, haga ejercicio, saque su vieja bicicleta, sonría, sea feliz.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar